El grupo bonaerense se presentó en el Teatro Flores de Buenos Aires para grabar el Vehemente II

Una larga espera nos generó una gran alegría, y es que, luego de seis años de pausa, la banda MASTIFAL volvió a las tablas este año para darnos una buena dosis de Metal, como en los viejos tiempos.

Una banda ya posicionada entre las más grandes del metal nacional dentro del género extremo que abrió las puertas del Teatro Flores, el pasado sábado 19 de noviembre, para llevar a cabo un evento sin precedentes donde iniciaron la velada los grupos KONTRATODO HXCXPXR, LETICIA SOMA, e INDENOR, aportando todo su talento para que la ansiedad diluya una poco entre buenos grupos de Metal antes del plato principal.

Siendo las 21 hs apareció en escena MASTIFAL, desplegando ese Metal extremo con las canciones “Rezando a la muerte”, “Tiempos violentos” y “Desde las tinieblas”.

Sabíamos que sería una noche de muchos clásicos y estábamos dispuestos a escuchar toda la discografía si era necesario, pero nos conformamos con el extenso setlist que nos otorgó la banda, sin guardarse nada, dejando todo en el escenario.

Llegó el momento de “Puertas y laberintos”, “Bajo la cruz del odio”, “Flores muertas”, “Tenaz”, “Culto vacío radical”, “Devastación”, “Amo de las horas”… Denotando en cada tema se notaba esa fusión de Death Metal, con un poco de Groove y Thrash.

El público alentó en cada momento, haciendo pogo hasta el cansancio. La puesta en escena era inmejorable, con las nuevas pantallas que otorga el Teatro Flores en las esquinas superiores de los palcos, con el logo de MASTIFAL.

En el ocaso de la noche, interpretaron muchos clásicos como “Cultura brutal”, “El disparo”, “En lo apócrifo del corazón”, “En las entrañas del apocalipsis”, “Síndrome de supremacía”, “Hijos del crimen”, “Fábrica de monos”, “Bionecrosis”, “Más allá de la razón” y “Ojos de buey”, para no dejarse ningún As bajo la manga.

Tocaron todo, repito, una lista de temas extensa que era lo que esperábamos, esas almas ansiosas de volver a ver a MASTIFAL en las tablas después de una larga espera, y que valió la pena. Sin dudas una noche inolvidable, y que esperemos se repita muchas veces más.