La legendaria banda estadounidense brindó un increíble concierto en Argentina y nosotros estuvimos ahí.
Por fin terminó la espera! Con los tickets guardados esperábamos el anuncio de este gran evento y pudimos, al fin, concretar en nuestro suelo argentino uno de los hitos más esperados del Metal… la llegada de los padres del Doom Metal, los norteamericanos PENTAGRAM, que presentaban su extensa gira en honor a su aniversario número 50.
Medio siglo ofreciéndonos del Metal más oscuro, excéntrico y temible… y Cuero y Metal debía estar presente una vez más para compartirte esta velada histórica.
El lugar de la cita fue en el Centro Salamanca, ubicado en la Capital Federal… un lugar, al que muchos nunca habíamos presenciado conciertos ahí. Y la verdad que la estética concordaba con la excentricidad de la banda. Se trata de un centro cultural y recreativo con apariencia de casona de una arquitectura algo antigua, que te transportaba a aquellas épocas setenteras.
Del inicio se encargaron dos grupos argentinos. Primero fue el turno de la banda Dead Rooster, quienes dieron un gran show mostrando un poco de Doom Metal y algunos pasajes Black con toques de Punk. Luego fue el turno de los reconocidos Against, quienes aportaron un Metal más Groove con tintes de Metalcore, bien sincronizados entre los músicos dando un gran espectáculo visual.
Sonado el campanazo de las 22 hs… Salió a escena la leyenda del Doom, PENTAGRAM, dando comienzo al concierto con las canciones “Run My Course” y “Starlady”, seguido de el gran “The Ghoul”, para ya adentrarnos en sus grandes clásicos.
Bobby Liebling era el pilar de la banda, con su locura y su pasión intacta por cada fragmento de cada canción que lo teatralizaba y lo convertía en un delirio descontrolado.
Otras canciones como “Review Your Choices” y el gran “Be Forewarned” te adentraban en la atmosfera para recibir a una de sus más grandes obras “Sign Of The Wolf (Pentagram)” .
Hubo bastante convocatoria, y tanto la vieja guardia como las nuevas generaciones alentaban, pogueaban y agitaban, sin importar si era Doom Metal, se vivió como una fiesta, así como nos tiene acostumbrado el público metalero argentino, con coros incluidos.
Se disfrutó cada canción y cada tema… quedaba mucho. “When The Screams Come”, “Petrified”, “Dying World”, “Devil’s Playground” y el clásico “Relentless”… cada interpretación contó su propia historia.
Tuvimos un pequeño descanso para que la banda vuelva a salir con energías renovadas, y entre luces y oscuridad nos dieran el mejor cierre del show con las canciones “Last Days Here” y su himno “Forever My Queen”.
Sin dudas fue y será un evento único presentado en nuestras tierras, ya que son unos exponentes, no solo del Doom, no solo del Metal, sino de la música misma, con 50 años de trayectoria, y aun, con más historias por escribir.
CRÓNICA: Luis Ignacio Pucheta para CUERO Y METAL