La mítica banda de Thrash Metal se despidió del público Argentino ante un marco imponente de público, la crónica del show aquí:
Luego de un viaje de poco más de diez horas, llegamos a la “Ciudad de la furia” con destino al mítico Estadio Luna Park. No era un día común, no era un día más, no era un día feliz, o sí? Estábamos a punto de ver nuevamente a la aplanadora del Thrash Metal Californiano… SLAYER pero esta vez, por última vez.
El día Domingo, Buenos Aires, se tiñó de negro. Donde miraras, cada pizzería, cervecería, viejo bodegón o más fino restaurant, había remeras negras que anunciaban la llegada de este cuarteto demoníaco que se encontraba en el país desde el día Sábado. Algunos afortunados fans, pudieron tomarse fotos con los estadounidenses que paseaban por Puerto Madero, la zona céntrica de la capital o bien… en la puerta del hotel. Todo era una fiesta que comenzaría como lo anunciado, 18:30 hs se abrían las puertas del infierno para recibirnos en un caluroso Luna dispuesto y pre-dispuesto a hacernos emocionar.
Con una puntualidad extrema, a las 20:00 hs comenzó a sonar una introducción que le daba la bienvenida a la única banda invitada a la despedida de Slayer de los escenarios, HORCAS, quienes con un set de 30 minutos le bastó para dejar al público sediento de metal. El carismático frontman, Walter Meza, con una visible emoción por pisar las tablas del mítico Estadio y ante una respuesta excelente de los metalheads que cantaron cada tema incluído en el precóz setlist donde predominaron títulos de su última placa “Gritando Verdades” hizo eco de la fiesta de metal que estábamos empezando a vivir.
Ante el vitoreo de la gente “Olé Olé Olé Olé, Horcas, Horcas” el quinteto bonaerense se retiró del escenario con la clásica foto junto al público para dar lugar al cambio de equipos y posteriormente… a la destrucción.
Photo by Megan Moss
A las 21:00 hs EN PUNTO se apagaron las luces del recinto y comenzó a sonar la estremecedora introducción (Delusions of Saviour) que a más de uno puso la piel de gallina, pues estábamos a segundos de presenciar el ÚLTIMO SHOW DE SLAYER EN ARGENTINA.
Cuatro cruces aparecen en escena, reflejadas en un telón casi transparente que apenas deja ver una puesta brutal. Dichas cruces comienzan a invertirse y automáticamente el logo de la banda comienza a girar por todo el lugar, hasta llegar a un punto, donde explotan los primeros acordes de “Replentless” donde un ensordecedor grito de guerra emanado desde las mismísimas entrañas del público dió la bienvenida a la despedida de Araya y los suyos en nuestras tierras.
“Evil Has No Boundaries”, “World Painted Blood”, “Postmortem” y “Hate Worldwide” vinieron pegados a la apertura del set, casi como una ametralladora de canciones dispuesta a terminar con nuestras vidas. Tom agradeció a todos por haber venido, “muchas gracias por ésta noche”, “están listos?… seguro? Porque cuando se termina esto aquí… se termina” e incluyó una señal que anunciaba el final del grupo. Pidió al efervescente público que contaran hasta tres y gritaran “WAAAAAAR” para darle la bienvenida a otro clásico: “War Ensemble” del legendario álbum Seasons In The Abyss. La densidad llegó con “Gemini” y dió lugar a uno de la nueva década “Disciple”.
Si uno se detenía un segundo a pensar, la banda podría estar leyendo nuestras mentes, porque definitivamente estaba allí cada canción que queríamos escuchar… Y si, lo sabían bien. “Mandatory Suicide” y “Chemical Warfare” le siguieron para hacer vibrar a los old school. Llegó el turno de “Payback”, antecesor a “Temptation” y “Born of Fire”, dos clásicos del emblemático álbum de los 90’s.
En esta gira, predomina el fuego sobre el escenario de SLAYER, pero al tratarse de un lugar cerrado nos vimos limitados a ese lujo… se notó? pues claro que no! Porque algo de fuego no podía empañar la increíble puesta de luces y banderas que el grupo había traído para decorar cada canción. Ya había pasado casi una hora del show y los Californianos habían deleitado nuestros oídos con catorce canciones! Una vez más el recinto quedó a oscuras y comenzó a oírse la intro de “Seasons in the Abyss”, acto seguido llegó el turno de “Hell Awaits”, clásico de mediados de los 80’s para darle lugar a la recta final de un vibrante concierto que no daba respiro, un tema tras otro, un pogo sangriento y un sonido de primer nivel que te invitaba a mover la cabeza al ritmo de la distorsión.
Photo by Megan Moss
“South of Heaven” y “Raining Blood” dijeron presente para que la gente estalle con el poco aire que quedaba después del set vibrante que nos habían preparado! “Black Magic” y “Dead Skin Mask” siguieron para dar paso a la última canción de la noche… el clásico “Angel of Death”. Sin frenos en medio, sin mucho por decir, solo tomarse el tiempo para acercarse al público Argentino y agradecer los años de acompañamiento a uno de los integrantes más brillantes del llamado BIG 4, pasó el show de SLAYER por el Luna Park.
Luego de gatillar con la última bala de ese cargador repleto de canciones, Tom Araya, Kerry King, Paul Bostaph y Gary Holt, se mantuvieron cercanos al aplauso de la gente, la emoción, lágrimas en los ojos y un sincero Araya que dijo “Gracias, los voy a extrañar…” para posteriormente abandonar un escenario que quedó cargado en energía y sudor.
CRÓNICA: Claudio Perez (claudioperez@cueroymetal.com.ar) – FOTOGRAFÍAS: Megan Moss (photosbymeganmoss@gmail.com) pertenecientes al concierto que la banda brindó éste año en Melbourne – VIDEO EN VIVO: EmanuelRock06 en YouTube.-
AGRADECIMIENTOS: Queremos agradecer a Diego Zombi’s de CIRCUS TOURS por traernos desde Córdoba de manera segura y bien atendidos para poder hacer nuestra cobertura en el Luna Park. Agradecer también, a Jazmin y a todo el STAFF encargado del Merch Oficial de Slayer por obsequiarnos una increíble remera de ésta gira inolvidable.