El legendario grupo de Thrash Metal Estadounidense pasó por Argentina brindando un concierto demoledor. Los detalles en esta crónica:
El pasado 31 de enero del corriente año 2019 tuvimos la oportunidad de recibir en nuestro país a una banda emblemática y para muchos la pionera del Thrash Metal, legendario grupo proveniente de la ciudad de New York, US. Se trata de nada más ni menos que Overkill quien pisó suelo argentino para demoler nuestros cráneos en el mítico Teatro de Flores. Cuero Y Metal estuvo presente nuevamente.
El concierto comenzó con el extenso y poderoso tema “Mean, Green, killing machine” seguido del gran clásico “Rotten to the core” quien hizo estallar las gargantas de una multitud enloquecida.
Otra de sus grandes canciones fue “Electric rattlesnake” el cual, con su intenso riff, removió y produjo un pogo en donde se podía apreciar una efervescencia de sudor y agite incansable.
Continuaron con canciones de jerarquía como lo son “Hello from the gutter”, “In union we stand”, “Coma”, e “Infectious”.
Luego interpretaron uno de sus más recientes canciones del 2017 titulado “Goddamn trouble” y sentenciaron la mitad del show con “Wrecking crew”, así atravesando gran parte de su carrera y recordando un poco de casi cada uno de sus discos más importantes como lo son “Feel the fire”, “Horroscope”, Taking Over”, “Ironbound”, “The grinding Wheel” entre otros.
Un solo de batería inició la segunda mitad para arrancar con “Head of a pin”. Dos grandes clásicos culminaron la noche thrasher con “Hammerhead” e “Ironbound”. Posteriormente a un descanso, el teatro se preparó para el cierre más esperado y épico de la noche, el gran clásico “Eliminator” quien despedazo nuestros cráneos con tanta velocidad, cortes de batería, sumado a una potente y aguda voz de Bobby, estallando su alcance hasta el máximo.
La velada de Thrash finalizó con los covers “Fuck you”, registrado por The Subhumans, en el cual se introdujo en la mitad otro gran cover, “Sonic reducer”, de los reconocidos Dead Boys, para sentenciar nuevamente con “Fuck You” y así agotar todas las energías y la euforia de la manera más sana, pogueando o agitando el puño en un solo golpe unificado por el público argentino que respondió con la misma fuerza que nos otorgó Overkill durante todo el concierto.