Primera cobertura internacional del año! WATAIN en Argentina:
El pasado 19 de enero presenciamos el primer concierto de una seguidillas de visitas internacionales que se darán en nuestro país en Argentina en este 2019 en cuanto a Metal se refiere; y que mejor manera que empezar el año con una de las bandas más emblemáticas del Black Metal Sueco.
El grupo Watain, polémica banda de Black, pisó suelo argentino para plantar su tridente e imponer su oscura y dramática música. Nuevamente Cuero Y Metal estuvo presente para contártelo.
Los suecos iniciaron su ritual con la canción “Storm of the Antichrist”, perteneciente al disco “Sworn to the Dark”, quizás el álbum más reconocido y poderoso de su carrera.
Del mismo disco interpretaron “Underneath the Cenotaph” y “Sworn to the Dark”, dejando una joyita para el final del show.
Otras canciones fueron invocadas de otros discos y etapas de la banda como ser las canciones “Puzzles ov Flesh”, “The Child must die” y el gran “Malfeitor”.
La intención de la banda, más allá de recorrer su carrera, era conquistar el continente sudamericano con su nuevo disco titulado “Trident Wolf Eclipse”, un trabajo discográfico conceptual, atmosférico y potente al estilo Sueco, que se identifican rápidamente con el Black pero que por momentos caminaban entre la cornisa mimetizándose con tintes de Thrash y Death, dándole aún más velocidad y riffs a sus canciones.
De este gran disco, lanzado en el 2018, interpretaron las canciones “Furor Diabolicus”, “Nuclear Alchemy”, “Sacred Damnation” y “Towards the Sanctuary”.
La noche se tornó oscura cuando realizaron el cover de Bathory, “The return of darkness and Evil”, el cual causó un pogo descomunal y enloqueció a un público fiel y eufórico.
La puesta en escena fue extravagante de principio a fin, con dos antorchas encendidas sobre el escenario que ardían aún más en la calurosa noche de verano. Los tridentes que emergían desde el fondo del escenario causaban terror. Sin embargo el momento más tenebroso de la noche fue cuando el vocalista sostuvo un vaso de plata con sus dos manos sobre su cabeza, y en el momento culmine de la canción y en su explosión, lanzó hacía el público el contenido del vaso el cual era sangre real, de desconocida procedencia sobre el público; de esta manera causando pánico y asombro por la multitud. Un show pocas veces antes visto en nuestro país.
La noche caducó con el gran clásico “The Serpent’s Chalice”, perteneciente al ya mencionado disco “Sworn to the Dark”, el cuál finalizó con una atmósfera absorbente y con el agite incansable de la ola de Blackers argentinos que presenciaron este show indescriptible.