Las Calabazas se volvieron a encontrar en el escenario del Luna Park, esta vez… junto a Kreator y Arch Enemy. La crónica de esta noche soñada aquí:
El pasado jueves 8 de noviembre del corriente año 2018 se llevó a cabo uno de los evento metaleros más esperado del año. No es para menos, ya que se trató de un concierto en el cual presenciamos 3 bandas de gran magnitud. En el Luna Park se presentaron los grupos Kreator, Arch Enemy y Helloween para dar una velada histórica. Cuero y Metal estuvo presente para contártelo a continuación:
Luego de una notable presentación del grupo argentino Ariadna Project interpretando un setlist acústico, el Luna se preparó para llevar a cabo un concierto a gran escala.
El primero en calentar motores fue el grupo alemán de Thrash Metal, el legendario Kreator, azotando desde un principio con la canción “Phantom antichrist”. Luego presentaron canciones de su último trabajo discográfico lanzado en el año 2017 bajo el nombre de “Gods of violence” del cual interpretaron “Army of storms”, “Hail to the hordes”, “Satan is real”; cortes que tuvieron una gran aceptación por parte del público y de sus fans; y que al día de hoy ya pertenecen a los grandes clásicos de esta gran banda.
Canciones de otros discos también demostraron toda su brutalidad, tal fue el caso de temas como “Enemy of god”, “Civilization Collapse”, “Phobia” y “Hordes of chaos (A necrologue for the elite)”.
Los alemanes plasmaban sobre el escenario una impactante brutalidad y virtuosismo que alteraba y removía a un público eufórico. Mille Petrozza estaba plantado como un demonio entre la niebla y el humo, devorándose el escenario y sacudiendo el estadio con su voz y su talento sobre la guitarra.
Los broches de oro fueron las canciones “Violent revolution” y “Pleasure to kill” las cuales provocaron un pogo destructivo, así finalizando el show de la mejor manera.
Para muchos, Kreator fue de las mejores bandas. Difícil es afirmar esto ya que el show continuó con otras agrupaciones de gran calibre. La banda Arch Enemy fue encargada de continuar con la fiesta metalera y aportar otro show extraordinario.
Los suecos detonaron con el corte de su último trabajo discográfico lanzado en el 2017 titulado “Will to power” del cual interpretaron la canción “The world is yours”. Le siguió el corte “War eternal”, canción del anterior disco bajo el mismo nombre lanzado en 2014. Ambos discos grabados con la nueva cantante de la banda, Alissa White-Gluz, quien demostró estar a la altura de la banda y el festival, aplicando sus mejores técnicas vocales y exprimiendo toda su capacidad mediante el Growl y el Fly screaming.
Los clásicos fueron apareciendo con la canción “My apocalypse” la cuál fue coreada constantemente por todos sus pasajes, desde los más brutales a los más melódicos.
Otras canciones de los últimos dos discos deslumbraron con su nuevo estilo. Esto se vio en los temas “The race”, “You will know my name”, “The eagle flies alone”, “First day in hell” y “As the pages burn”.
Su show caducó con dos de sus grandes clásicos, “We will rise” y “Nemesis”, las cuales demostraron, tanto en su composición como interpretación en vivo, que cuando se habla de Death Metal Melódico, los suecos Arch Enemy son uno de los ejemplares más imponentes y representativos del género.
La velada metalera aun no finalizaba, faltaba mucho, faltaba lo más poderoso. Detrás de un gran telón apareció la gran banda alemana Helloween, para muchos, la pionera del Power Metal.
Su intenso setlist comenzó con la extensa y extraordinaria obra majestuosa “Halloween”, con una formación super completa estando sobre el escenario todos los vocalistas que pasaron por la banda. Con esta agrupación y el dueto en las voces entre Michael Kiske y Andi Deris interpretaron grandes canciones como los son “Dr. Stein”, “March of time”, “Are you Metal?”, “Perfect gentleman”, el popurrí “Starlight/Ride the sky/Judas”, “Heavy Metal (Is the law)” y “A tale that wasn’t right” de las cuales algunas fueron interpretadas también por el primer cantante Kai Hansen.
De esta manera atravesaron las dos o tres etapas de la banda, recorriendo la mayoría de sus discos de una amplia carrera de 35 años en tan solo un poco más de 2 horas de show.
La gran alineación interpreto la canción “Pumpkins United”. La atmósfera y producción sobre el escenario y efectos visuales era insuperables. En la pantalla apareció un video del ex-baterista de la banda, el gran Ingo, quien dejó de existir físicamente en el año 1993 pero que su música y presencia se mantiene y mantendrá por los siglos. Sobre su solo de batería lo acompaño el actual baterista Dani Loble, de esta manera entre ambos interpretando un solo de batería alucinante que dio la entrada a la canción “Livin ain’t no cirme” seguido de clásicos como “A Little time”, “Power” y “How many tears”.
El amplio alcance vocal de Kiske y la poderosa voz de Deris se empalmaron para perfeccionarse en las canciones “Eagle fly free” y “Keeper of the seven keys”.
Un increíble solo de guitarra de Kai Hansen deslumbró al público para continuar con “Future world” y armar una fiesta que finalizó con globos gigantes en forma de calabazas y papel picado interpretando su más grande clásico “I want out”, de esta manera cerrando un show impresionante, extraordinario, a la altura de las bandas más grandes de la historia del Heavy Metal.