La legendaria banda RATA BLANCA hizo una presentación con orquesta en el Luna Park y nosotros estuvimos ahí!
El 9 de agosto pasado el Luna Park fue invadido por quizás la banda más emblemática del Rock y el Metal en Argentina… Rata Blanca con orquesta agotó entradas y colmó un estadio lleno de fanáticos de todas las edades que presenciaron el show más alucinante de toda su carrera. Pues no es para menos, ya que se celebraron 30 años de la existencia de este grupo legendario.
El show desde un principio arrancó explosivo con la banda esparciendo toda su experiencia en el Hard Rock. “Los chicos quieren rock” fue el inicio seguido de temas como “Volviendo a casa”, “La otra cara de la moneda”, “Solo para amarte”, “El círculo de fuego”, “Rock and roll hotel”, cada uno de ellos cantados y coreados por su público.
Un tinte de romanticismo se vio en su balada “Ella” con un rock Star en la guitarra tan grande como Walter Giardino quien dirigió cada nota a cada corazón que latía desde el campo y las gradas. El Power Metal se hizo presente con “Los ojos del dragón”. Otros clásicos aparecieron como “Aun estas en mis sueños” seguido de “Días duros” y “Tan lejos de aquel sueño”.
Un tema inesperado sorprendió a más de uno. La canción “Jerusalén”, pocas veces interpretado por Barilari, explotó y vibró el estadio como una bomba en medio oriente. Clásicos de su primer disco hicieron poguear a los rateros. “Chico callejero” fue uno de los temas más eufóricos. Siguieron “El camino del sol” y el gran “Reino olvidado”.
“Abrazando al rock and roll” fue un simbolismo de pertenencia con esta música que tanto amamos. Mientras que “Guerrero del arco iris” devolvió todo el Power y la fuerza de un buen recital de Heavy Metal.
La atmósfera era insuperable. Las luces, una gigante pantalla con efectos que representaban cada canción, el virtuosismo sobre el escenario y el público devolviendo lo que recibía daban una postal de un show especial y a nivel más que profesional sin envidiar a ninguna banda en el mundo.
Lo acústico no podía faltar. Violines y Contrabajos calentaron motores acompañando en “Mujer amante”. El show renovó su potencia con “Endorfina”, “El jugador” y “Agord, la bruja”.
Cuando el show parecía finalizar y se apagaron las luces ocurrió lo inesperado. La pantalla se abrió en dos y apareció una gran Orquesta para acompañar a Rata en sus últimas presentaciones. Juntos interpretaron clásicos como “La llave de la puerta secreta”, “El guardián de la luz” y la balada “Noche sin sueños”. La versión instrumental de “Preludio obsesivo” fue la introducción del tema más esperado… “Sinfonía fantástica”, interpretado junto con la orquesta. Algo realmente alucinante e irrepetible.
Durante el show, los fans recordaron al ex bajista Guillermo Sánchez coreando su nombre, quien estuvo presente más de una vez en la pantalla mediante imágenes, transportándonos a las mejores épocas de la banda. Walter, entre palabras y emociones con una voz que casi se partía, comentó que era el primer Luna Park de la banda sin “el negro” y que les fue muy difícil continuar. A pesar de eso, mencionó que era lo que Guille hubiese querido, que el show continúe. Más de uno en el público le recordó a Walter que Guillermo estaba ahí, en el Luna, entre nosotros. El espectáculo caducó con 3 grandes canciones. “El sueño de la gitana”, “La leyenda del hada y el mago” y “El último ataque”.
Un recital inigualable, único y especial. La cita duró más de 3 horas presentando 31 canciones, atravesando etapas repartidas en más de 10 discos. Quizás la actuación más extraordinaria que hayamos presenciado de una banda Nacional hasta el día de la fecha.
Una vez más, Rata Blanca demostró que con el pasar de los años afianza su liderazgo como una de las bandas más representativas y profesionales del Rock en nuestro país.